Somos Óscar y Rocío. En 2001 hicimos nuestro primer viaje en pareja a Granada y desde entonces no hemos parado de coleccionar momentos allá donde vamos.

Hemos recorrido 5 continentes y visitado lugares increíbles, hemos repetido destino incontables veces y en 2014 nos cogimos una excedencia ‘viajera’ que duró 4 años.

Nuestro ‘ADN viajero’ seguía ahí, esperando su momento, para activarse de nuevo en 2018… En esta ocasión se incorporó un nuevo miembro al equipo: Nuestro hijo Mario. Y el destino no podía ser otro que Nueva York: Nuestra ciudad, ésa en la que ‘hemos vivido’ ya 6 semanas, y lo que nos queda…

En este pequeño currículum viajero siendo tres, ya tenemos claras varias cosas: el ritmo a llevar en cada viaje es más tranquilo y nuestro objetivo no es verlo absolutamente todo. Nos gusta ‘vivir’ los lugares y por eso invertimos mucho tiempo en la búsqueda de alojamiento, a pesar de que muchas veces no sale como esperamos. No hay necesidad de correr y terminar agotados cada día. Apadrinamos el slow life y la adaptación tiene que ser mutua: Mario nos acompaña en este modo de vida y nosotros nos adaptamos a él. Así, si el destino tiene una parte lúdico-infantil todos felices. Lo importante es disfrutarlo sea como sea así que…

¡Bienvenidos a nuestro blog!